Monólogo del inspector Miranda. LHDP.

Lo de Sara y Lucas fue una pasión incontrolable, como Titanic. Se casaron en el desierto, fujitivos, como Romeo y Julieta. Yo nunca he visto a Lucas más pillado por una tía. Sí, es verdad que ahora ya no se tienen que ver a escondidas, no corren por los pasillos y por las esquinas para verse como dos niñatos; llego la calma, la tranquilidad... Y aunque a ti te parezca que Sara está desatendida o que Lucas está lejos, eso no quiere decir que la puerta esté abierta...